miércoles, 3 de diciembre de 2008

Fábulas

El Lobo con piel de oveja

Pensó un día un lobo cambiar su apariencia para así facilitar la obtención de su comida. Se metió entonces en una piel de oveja y se fue a pastar con el rebaño, despistando totalmente al pastor.
Al atardecer, para su protección, fue llevado junto con todo el rebaño a un encierro, quedando la puerta asegurada.
Pero en la noche, buscando el pastor su provisión de carne para el día siguiente, tomó al lobo creyendo que era un cordero y lo sacrificó al instante.


Según hagamos el engaño, así recibiremos el daño.

La zorra y las Uvas

Estaba una zorra con mucha hambre, y al ver colgando de una parra unos deliciosos racimos de uvas, quiso atraparlos con su boca.
Mas no pudiendo alcanzarlos, se alejó diciéndose:
¡ Ni me agradan, están tan verdes... !

Nunca traslades la culpa a los demás de lo que no eres capaz de alcanzar.

El Viejo Perro Cazador

Un viejo perro cazador, que en sus días de juventud y fortaleza jamás se rindió ante ninguna bestia de la foresta, encontró en sus ancianos días un jabalí en una cacería. Y lo agarró por la oreja, pero no pudo retenerlo por la debilidad de sus dientes, de modo que el jabalí escapó.
Su amo, llegando rápidamente, se mostró muy disgustado, y groseramente reprendió al perro.
El perro lo miró lastimosamente y le dijo:
-Mi amo, mi espíritu está tan bueno como siempre, pero no puedo sobreponerme a mis flaquezas del cuerpo. Yo prefiero que me alabes por lo que he sido, y no que me maltrates por lo que ahora soy.

Respeta siempre a tus ancianos, que aunque ya no puedan hacer de todo, dieron lo mejor de su vida para tu beneficio

Fuente:http://edyd.com/

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